- Año: 2016
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Fotografías:Simone Bossi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un año después del lanzamiento del concurso internacional para la realización del Memorial de la Shoah de Boloña, los ganadores SET Architects con sede en Roma, nombrados por el jurado presidido por Peter Eisenman, entrega el Memorial el 27 de enero, 2016 - coincidiendo con el Día de la conmemoración de las víctimas del Holocausto.
Construido en menos de dos meses, el Memorial es un hito reconocible de gran poder emocional. Se encuentra ubicado en la intersección de la calle Vía de Carracci y el puente Matteotti, una plaza rodeada por la estación de tren de alta velocidad instalado recién de Boloña. Esta zona está preparada para convertirse en el nuevo polo conectivo de la ciudad. Como tal, el monumento atrae a los transeúntes, invitándoles a reflexionar sobre la tragedia del Holocausto. El Memorial se compone de dos bloques paralelepípedos simétricos de acero cor-ten de 10x10m cada uno; los bloques se sientan uno junto al otro, perpendiculares a las paredes existentes de la plaza. Su posición converge para crear un camino, que comienza con una anchura de 1,60 m, estrechándose drásticamente a solo 80 cm. La ruta de acceso genera una inmediata sensación de opresión.
En el interior del Memorial, los volúmenes presentan una grilla de hojas de metal horizontales y verticales que se cruzan a 90 °, dando forma a una serie de cajas vacías rectangulares de 1,80 x 1,25 m - estas cajas representan las células de los dormitorios en los campos de concentración. La fachada exterior del Memorial con vistas a la ciudad, se asemeja a una página en blanco - tal vez es de una historia que aún no se ha escrito? Y, a lo largo del perímetro de las células, ligeras protuberancias de acero simbolizan la sensación de la conciencia contemporánea. La elección del acero cor-ten es deliberada: es un material que se oxida de forma natural cuando se expone al aire libre. Con el paso de los años su corrosión mostrará los vestigios del tiempo, lo que demuestra que todas las cosas tienen una rica historia detrás. La pavimentación de la ruta entre los dos bloques se realiza en lastre, fragmentos de piedras de basalto típico de las capas de balasto. Esto representa el Judenrampe ( "rampa de los judíos"), que fue el nombre dado a la caminata de los prisioneros desde Auschwitz I (campo de concentración Stammlager) y Auschwitz II (Birkenau uno).
Los ecos vacíos de los pasos a través de las piedras, junto con la restricción del pasaje infunde un profundo sentimiento de angustia: de esta manera el Memorial adquiere vida y evoca el drama de la memoria. Además, la luz juega un papel esencial en la culminación del monumento. Durante el día, cuando la plaza está iluminada por los rayos del sol, el paso se sumerge en una luz tenue, contemplativa, que permite al visitante reflexionar con calma. Luego por la noche, la luz artificial ilumina los volúmenes primarios colocados estratégicamente, magnificando la majestuosidad del Memorial. En total, el Memorial, que se distingue por su ambición histórica, abandona las convenciones retóricas y didácticas con el fin de hacer hincapié en la importancia de las emociones: de este modo SET Architects tuvo éxito en el diseño de un monumento que utiliza la sensibilidad presente para narrar el pasado.